Esperanza...

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y la verdad que no carece de razón. Hoy quisiera hablar de este tema porque el otro día me ocurrió una cosa que me hizo tener esperanza, esperanza en las personas.

Estábamos sentados en la terraza de un bar tomando unas cañitas, aprovechando el sol que hizo
estos días, disfrutando del sol, del buen ambiente y de la gente. Cuando ya estábamos acabando aparece un pobre hombre a pedirnos algo, pero ya nos habíamos acabado la tapa y le dimos un poco de dinero, nos lo agradeció. Fue a la mesa de al lado a pedir y pasaban de él, hasta que una mujer le dio su tapa, al hombre se le iluminó la cara. Creo, que le gustó más la tapa que el dinero que le dimos. Siguió a la siguiente mesa y unas chicas le ofrecieron sus tapas y el hombre no sabía cómo agradecerlo. Con las manos llenas se sentó en una mesa libre y empezó a comérselo todo. ¡Con qué ganas se lo comía! Me atrevería a decir que nunca he disfrutado tanto de una comida como él de esas tapas.

Era una persona de las tantas que podemos encontrar en nuestro camino, personas que están sufriendo, que se tienen que ver en estas circunstancias por necesidad, porque con estos tiempos que corren han caído y si no hay gente que les de la mano y les ayude a levantarse lo van a tener muy complicado. Pero para eso estamos los demás, para aportar nuestro pequeño granito de arena y ayudar, porque una mano tras otra forma una cadena que puede levantar a esas personas de un salto.

Sé que hay muchas personas que aprovechan la lástima para sacar dinero y que muchos de los que piden no quieren comida, quieren dinero, lo sé, pero esto no implica que todos sean así. Creo que se puede distinguir perfectamente, quien pide por necesidad y quien porque tiene mucha cara.

He visto a mucha gente mirar hacia otro lado cuando se le acerca una persona pidiendo, creo que no debemos hacer esto, debemos mirarlos y ver si de verdad necesitan nuestra ayuda. Y eso es lo que ocurrió aquel día. La gente vio a un pobre hombre y lo ayudó. Pienso que esas personas que ayudaron se sintieron bien y la próxima vez que tengan la oportunidad pensarán, antes de actuar como si aquello no fuera con ellos.

Esperanza en que los humanos no hayamos perdido nuestra humanidad, no todos. 


Sonríe y se Feliz.