Páginas

viernes, 14 de marzo de 2014

Las Redes Sociales y su Dependencia

¿Os habéis dado cuenta cómo la tecnología se ha introducido en nuestra vida? Se ha introducido de golpe, no ha ido poco a poco. Hemos pasado de tener el móvil ladrillo o el nokia irrompible, que solo servía para llamar y jugar con la serpiente, a tener móviles que hacen de todo y cómo suplemento llaman.


Hemos cambiado totalmente nuestras prioridades. Las llamadas se han reducido de forma
exagerada en los últimos años y ya no hablemos de los "sms", se han extinguido casi por completo.
Pero decidme, ¿quién va a mandar un "sms" teniendo Whatsapp? y lo mismo con las llamadas de teléfono, y no me digáis que vosotros no recurrís a las llamadas cuando os da pereza seguir escribiendo... Y esto es en cuanto a vida personal se refiere, pero si ya nos metemos en el ámbito laboral claro que hay llamadas telefónicas, pero poco a poco los e-mails se van imponiendo y en cuanto a entrevistas de trabajo, Skype es una opción que está en auge.

Y, ¿a dónde quiero llegar con todo esto?, pues a que dependemos demasiado de las redes sociales, sobretodo en el ámbito personal. Esto nos ha hecho, inconscientemente, que dependamos mucho más de los demás, que tengamos una necesidad continua por saber el qué, el cómo o el cuando nuestros amigos, conocidos o familiares están haciendo algo.


Me gustaría que reflexionáramos sobre este hecho. Ya no tenemos intimidad. Ni dejamos que los demás la tengan.
 Si dejamos un comentario por Whatsapp, Telegram... sabemos si la otra persona lo ha leído o no y cuando. O el hecho de subir fotos a Facebook, Tuenti... esas fotos las ves tú, tus amigos y los amigos de tus amigos (si estos no tienen marcada la casilla de que solo lo vean los que están etiquetados). Llega un punto en el que dices, ¿y mi intimidad? ¿Dónde se quedó?
Nos hemos convertido en una sociedad muy entrometida. Las redes sociales nos han dado la oportunidad de entrar, de una forma "sencilla", en la vida de los demás. Precisamente por esto, somos una sociedad más dependiente, tenemos la necesidad por saber qué hacen los demás en cada momento, pero no solo eso, sentimos la necesidad de contar lo que vamos a hacer, a donde vamos a ir o mostrar lo que hemos hecho.

Las redes sociales han traído muchas cosas buenas, muchísimas, pero con ellas hemos perdido dos muy importantes: Privacidad e Independencia.
Nos ha llegado todo de golpe, nos hemos encontrado con tanta información que no hemos sabido cómo administrarla, no hemos sabido cómo dosificarla. Hace veinte años no teníamos nada y de pronto llegó todo y  no va a parar.

 Dejadme que os cuente una historia:
"Imaginaos a un pobre hombre que vive con lo necesario, con su trabajo puede vivir, aunque no de manera holgada. Un buen día mira el periódico y se da cuenta que le ha tocado la lotería,  no se lo cree y vuelve a mirar, y sí es el mismo número que tiene entre sus manos. Es una gran suma de dinero. Va a cobrarlo y después a ingresarlo en el banco, lugar del que sale con un microondas y una televisión nuevos (por el gran importe que ha hecho). Llega a casa y se autoconvence para realizar todos esos viajes que no había ni pensado hacer, comprarse un deportivo (aunque nunca había tenido la necesidad de uno), decide cambiarse de casa por una más acomodada... Pero llega un momento en el que el dinero comienza a agotarse y él quiere volver a su vida anterior, pero no puede, es muy difícil y ha dejado mucho atrás, se ha acostumbrado a un nivel de vida diferente."

 
Pues bien ese hombre somos cada uno de nosotros y el dinero son las redes sociales, llegaron de repente, se implantaron en nuestras vidas y ya no podemos vivir sin ellas. Pero tenemos que aprender a vivir con ellas. Todos tenemos derecho a tener nuestro espacio personal y privado, que nadie debe tocar, no podemos permitir que Facebook, Whatsapp, Telegram... se apoderen de nosotros. Dejemos que sean ellos los que dependan de nosotros y no nosotros de ellos.
Disfrutemos de nuestra independencia, eso nos hace libres. No podemos estar todo el día pendiente del móvil, perdiéndonos la vida que hay a nuestro alrededor. Dejemos el móvil a un lado, apartado de nosotros por un espacio de tiempo al día y disfrutemos sin la presión de que alguien nos pueda decir algo y necesitemos responder. Disfruta de tí mismo, relájate y abre los ojos a tu alrededor.


Sonríe y se Feliz.

2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo! Ya no sabemos vivir sin tecnología... Comenzamos con Internet en general (un ordenador en casa pero sin internet recuerdo que llegó un punto en el que no servía para nada... y, cuando por lo que sea fallaba la tarifa plana o el adsl, HORROR! HISTERIA! xD) y hemos terminado en necesitar un móvil que sea prácticamente un ordenador personal... Y sí, las redes sociales son un vicio! Aunque yo reconozco que me he desenganchado bastante de ellas...

    Un saludooo!

    ResponderEliminar
  2. Supongo que como todo, la solución es buscar el término medio entre ambas posiciones, ni estar todo el día dependiendo de las redes sociales, pero tampoco totalmente desconectado de ellas, ya que los tiempos cambian y esta claro que uno de los cambios, es esta nueva forma de relacionarse, por lo que no creo que podamos vivir totalmente al margen de ella.

    Un saludo

    ResponderEliminar

Contadme lo que opinais!! Me gusta saber vuestro punto de vista, tanto si os ha gustado como si no, pero por favor, siempre desde el respeto.